
Hoy nos apetecen MEJILLONES. Pero no los queremos simplemente al vapor, sino con algo más... ¡Así que hemos decidido hacerlos gratinados! Es un plato muy económico y además muy sabroso con el que conseguiremos que todos coman mejillones en casa.
Lo primero que debemos hacer es limpiar los mejillones muy bien (incluida la cascara) y ponerlos al vapor con un chorrito de agua, unos granos de pimienta y una hojita de laurel. Una vez cocidos y abiertos los sacamos de las cascaras, reservándolas para la presentación, y picamos los mejillones en trocitos no demasiado pequeños. Los dejamos en un plato para usarlos en el siguiente paso.
Sofreímos la cebolla, y una vez sofrita le añadimos los mejillones picados y la harina. Doramos un poco sin dejar de remover. Cuando la harina ya está un poco dorada le vamos añadiendo la leche poco a poco, dejando que se vaya espesando la bechamel y siempre moviendo para que no se pegue. Espolvoreamos con un poco de perejil picado y ponemos a punto de sal.
Con la ayuda de una cuchara iremos echando la mezcla en las cascaras que hemos reservado y los iremos poniendo en la bandeja del horno. Los ponemos a gratinar en el horno unos 3-5 minutos, hasta que veamos que se doran. Sacamos con cuidado, servimos y ¡a comer!
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