EL MEJILLÓN

¿Te gustan los mejillones? 

Existen diferentes clases. En 

España la especie más famosa en el Mejillón Mediterráneo, que prácticamente está por todas las costas españolas. A esta especie también se le llama mejillón rubio y es la más común, está muy bueno y suele tener un tamaño bastante grande. Pero si aún no lo conoces, nosotros te invitamos a que pruebes el MEJILLÓN DE ROCA. Es aquel que es capturado en su hábitat natural, aunque también lo hay cultivado. Bastante más pequeño que el común al que estamos acostumbrados, pero con un sabor diferente. Si has viajado alguna vez por el centro de Europa es posible que lo hayas visto por los restaurantes. ¡Se comen como las pipas! 


Es importante saber también todo lo que nos aportan los mejillones: 
Este producto marino es particularmente rico en nutrientes, por lo tanto, esto lo convierte en una buena elección alimentaria. 

Su elevado aporte en hierro lo hace muy adecuado para personas con anemia ferropénica. Además el hierro de los mejillones es muy bien asimilado en el intestino, al contrario de lo que sucede con algunas verduras.

El contenido en vitaminas del grupo B y en minerales como el yodo y el magnesio le permiten combatir estados de fatiga, siendo además un alimento interesante para niños y deportistas. 

El mejillón también es un alimento cardiosaludable. Su elevado contenido en potasio ayuda a controlar la hipertensión y la retención de líquidos, y las pocas grasas que tiene son Omega 3, que ayudan a controlar los niveles de colesterol en sangre. De hecho, los mejillones apenas aportan colesterol, pese a ser un marisco.

Así que ya sabes... A COMER MEJILLÓN

ROSADA ENCEBOLLADA.

Estamos acostumbrados a ver la rosada frita la mayoría de las veces, pero cuando queremos consumir menos calorías o comerla de otra forma no nos acordamos del encebollado, que es una forma de cocinar que le va genial a los pescados en general. 
Es una receta muy sencilla de hacer, y con ingredientes que seguro encontramos en nuestra cocina. 

INGREDIENTES: 

Rosada en filetes

Cebolla

Ajos

Vino blanco

Pimienta Negra

Aceite de Oliva

ELABORACIÓN: 

En la cazuela ponemos a calentar el aceite, cortamos los ajos y los doramos. Mientras tanto cortamos la cebolla en juliana, y una vez cortada la echamos también en la cazuela para pocharla. Una vez pochada añadimos un buen chorro de vino blanco y dejamos que se reduzca un poco. Acto seguido ponemos la rosada salpimentada y dejamos que se haga a fuego medio durante unos 15-20 minutos (si vemos que se reduce mucho la salsa que queda podemos añadir un poco de agua para que termine de hacerse bien la rosada y no se quede cruda o nos quedemos sin salsa). Una vez terminado no olvides poner un poquito de pan en la mesa porque la salsa sale riquísima. 

¿Has visto que sencillo es? Pues si tiene buena pinta, mejores son los hechos... 

LA TRUCHA

La TRUCHA es un pescado azul emparentado con los salmones. Su hábitat natural es el agua dulce a unos 12ºC en verano. Sobreviven mejor en los lagos que en corrientes de ríos y se encuentran normalmente en aguas frías y limpias.

La mayoría de las truchas están en aguas dulces, pero algunas especies suelen pasar su vida en el océano y vuelven a desovar en el río donde nacieron. Esto se llama reproducción anádroma y también se observa en el salmón. 

Es un pescado que tiene una carne muy sabrosa y es una especie muy pescada y criada en acuicultura ya que tiene una gran importancia comercial y podemos encontrarla fácilmente a diario. 

Son muy apreciadas en la gastronomía y también lo son en la pesca deportiva. 

La trucha es un alimento natural recomendable para todas las edades y contribuye a una dieta sana y equilibrada. Tiene un alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas. Es rica en grasas Omega 3 y 6, las cuales ayudan a la prevención y tratamiento de dolencias cardiovasculares. 

Puedes comer trucha todas las semanas del mes o todos los meses del año y no aburrirte, porque se puede cocinar de muchas formas muy sabrosas de las cuales iremos poniendo algunas recetas más adelante. 

Y para terminar te citamos un refrán que hay sobre este pescado: 

BUENAS TRUCHAS EN GRANADA, HAY MUCHAS.