Su nombre científico es Anemonia sulcata. Es un cnidario perteneciente a la Clase Antozoos, Orden Actiniaria y Familia Actiniidae. Su forma es más o menos cilíndrica, de unos 6 cm de alto y 3 de ancho. Tiene un disco basal ancho y oculto por numerosos tentáculos (aproximadamente de 180 a 200) urticantes. Puede ser de color muy variable, desde verde oliva con puntas violáceas, hasta blanquecinos. Son blancas en zonas profundas, por no disponer de las algas que le dan el color.
Vive fijada por la base a rocas submarinas de aguas someras generalmente bien iluminadas y tiene preferencia por espacios poco batidos por las olas. Se encuentra de forma masiva si hay mucha materia orgánica en el agua. Se trata de una especie muy común en todo el Mediterráneo y Atlántico sur de Europa y no habita aguas de más de 20 metros de profundidad.
Se trata de una especie carnívora que se alimenta de pequeños peces y crustáceos. Con ayuda de los tentáculos puede capturar desde pequeños invertebrados como copépodos y anfípodos, hasta mejillones y peces de poco tamaño. Además, aunque no son plantas, muchas anémonas establecen una relación con las algas verdes llamada simbiosis, en la cual ambas se benefician. Las algas obtienen microalimentos y las anémonas oxígeno y azúcar de la fotosíntesis de las primeras.
No se deben tocar ya que esta anémona cuando es molestada, segrega sustancias muy urticantes que pueden causar escoceduras más o menos graves a nivel cutáneo. En tal caso, se recomienda retirar los tentáculos adheridos a la piel y aplicar amoníaco diluido, alcohol o cualquier otra pómada adecuada de uso tópico para aliviar el dolor.
En Andalucía está admitida como una especie pesquera y de acuicultura. Existen empresas autorizadas y certificadas para la recolección de esta especie de forma artesanal y su comercialización para el consumo.
¿Cómo se comen?
Es un plato típico en la cocina de la provincia de Cádiz, sobre todo en la costa gaditana, cuyo consumo se extendió, en forma de fritura, durante la penuria de la posguerra española en la bahía gaditana, un lugar donde siempre se ha sabido transformar la necesidad en virtud. Se suelen servir fritas (en una especie de crujiente tempura) y marinado con vino de jerez. Debido a su capacidad urticante suelen prepararse marinadas maceradas con vinagre durante algún tiempo y tras su fritura pierden esa propiedad urticante Para prepararlas se enjuagan muy bien, se rebozan en harina de fritura y se fríen con aceite de oliva. La fritura le brinda una textura exterior crujiente que contrasta con su gelatinoso interior donde se aprecia la tremenda explosión de sabor marino. Cuando son pequeñas se hacen enteras y si son grandes se trocean.
Y ahora corre a tu pescadería y pídelas. Es un plato perfecto para cualquier ocasión y que va perfecto con unas cervecitas fresquitas!!
ALGUNOS DATOS CURIOSOS:
ALGUNOS DATOS CURIOSOS:
- Los peces payaso tienen su hábitat en venenosas anémonas, donde viven, se refugian, reproducen, alimentan y desovan. Aunque solo habitan en 10 de las más de 1.000 clases de anémona que existen el pequeño pez payaso, gracias a un curioso capricho de la naturaleza, es capaz de vivir rodeado de los urticantes tentáculos de su huésped utilizándolos como mecanismo de defensa ante los depredadores, pero también como fuente de alimento.
- Tres son los mecanismos de reproducción asexual de las anémonas: bipartición, gemación o desgarramiento pedal. En el primero, el organismo se divide en dos células que se desarrollan independientes; en el segundo, se genera un nuevo individuo a partir de un retoño que permanece pegado hasta la madurez, y en el tercero, ocurre una ruptura de la criatura en diversos fragmentos, cada uno clon de su progenitor.
- Tan extraordinarios animales acuáticos también se desplazan por el mar, solo que en su forma muy singular. Tienen la capacidad de abandonar el sustrato rocoso donde se encuentran ancladas y moverse hacia otras zonas usando el plancton marino.
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